Despoblación Capítulo V: UN NUEVO MODELO DE ADMINISTRACIÓN PARA LA ESPAÑA RURAL

18-11-2017 por Administrador

Hay 1 millón de personas viviendo en pueblos de hasta 1.000 habitantes y otras 250.000 en pueblos de menos de 5.000 habitantes. Estas personas pagan impuestos, igual que la gente de las ciudades, igual que el que tiene un hospital a 5 minutos, el colegio a 3, el instituto a 12, las piscinas climatizadas pagadas con fondos europeos a 15 minutos andando y el que tiene la farmacia a la vuelta de la manzana, el que va a trabajar en autobús urbano junto a la oficina de Correos, junto a los dos bancos donde tenemos las cuentas y cerca de las oficinas de la Seguridad Social, los Juzgados, las oficinas de la Junta de Castilla La Mancha, los bomberos, la policía, el Ayuntamiento con sus servicios sociales y sus servicios de juventud y el centro cultural.

En las zonas rurales también se pagan esos impuestos, los pagan para tener que desplazarse muchos kilómetros al hospital, tener que esperar en la calle para que llegue el médico, pagar más en la piscina climatizada porque no estas empadronado en la capital y desplazarte y desplazarte para todo, incluso para pagar tus impuestos municipales o autonómicos (cada vez menos, es cierto).

Y ahora, además, estamos en la era de la Administración electrónica que está llegando a las zonas rurales, pero con unas conexiones, medios y servicios aun en precario (si lo comparamos con las velocidades de conexión en las zonas urbanas). Pero es que esta Administración electrónica se implanta en todo el país por igual, no distinguiendo entre las zonas urbanas o rurales –que no tienen, ni mucho menos, las mismas infraestructuras-, ni entre personas jóvenes o población envejecida, como ocurre de forma mayoritaria en las zonas despobladas, en las que simplemente, cuando hay que hacer la declaración de la renta y quieren ver su borrador –solo por medios telemáticos-, no pueden porque no tienen ni ordenador.

Creemos de verdad que hay que apostar por una discriminación positiva para la gente de las zonas rurales, no solo estamos hablando de una discriminación impositiva, sino de distinguir a la hora de aplicar determinados servicios administrativos telemáticos –cuando no se tienen los medios-, de incentivar a que los profesionales de la educación, de la sanidad y de los servicios administrativos quieran vivir en esas zonas, lo que se debe valorar en las plazas y en los sueldos. Y sí,  también hay que incentivar con desgravaciones fiscales al que vive en el pueblo y mantiene a sus hijos en la escuela rural, porque son héroes y necesitan apoyo.

En las zonas rurales se necesita rehabilitar viviendas, se necesita repoblar nuestros pueblos con gentes con niños y niñas, se necesitan gentes con proyectos –que se estudien, sean viables y sostenibles- y a otros y otras acogerlos con tierras y con trabajo garantizado, porque muchos les gustaría cambiar la ciudad por el campo, donde no se pueden permitir ni pagar el alquiler. Aun así, muchos y muchas se marcharán porque vivir sin servicios o con muchos menos es duro y los inviernos castellanos son muy largos, pero esa será la manera de que haya un futuro para nuestra tierra.

La organización del territorio: la Comarca

La apuesta por la comarcalización que hacemos desde IU, como ya se ha visto en anteriores artículos de esta serie, es clara, ya que una comarca contiene un número de habitantes lo bastante elevado como para poder ir integrando todos los servicios (y alguno más de los de la cartera de competencias de la Junta) y gestionar sus residuos, su agua, sus tributos y su mantenimiento de servicios comunes como valores básicos.

Por su parte la Junta, a través de las delegaciones provinciales, debería gestionar y articular los recursos que actualmente gestionan las Diputaciones en cuanto a carreteras y servicios en general (e incluyendo y asumiendo el personal de éstas), teniendo en cuenta que a cada pueblo se le debe dotar de la cantidad de dinero incondicionada que le corresponda. A parte de asumir las áreas que se puedan entender inasumibles por el nivel de coste, como por ejemplo parques de bomberos comarcales o llevar la gestión principal de áreas como turismo para evitar que haya zonas descolgadas en cuanto a la gestión de este tipo de recursos.

Este es el nuevo país que queremos desde Izquierda Unida.

Julián Atienza García, Coordinador Provincial de Izquierda Unida Gudalajara